El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció el sábado el inicio de la campaña "La mano negra de Chevron" en el que invitará a personalidades a visitar la Amazonia y constatar los daños provocados por Texaco, empresa adquirida por la petrolera estadounidense en 2001.
"Voy a volver ir a la Amazonía, y vamos a
traer personalidades de toda partes del mundo a que metan la mano en
las piscinas que sólo operó Chevron (Texaco)", sostuvo el mandatario
durante su informe semanal de labores.
En un fallo de segunda instancia de la
justicia ecuatoriana, la petrolera estadounidense fue condenada en 2012 a
pagar 19.000 millones de dólares, en el marco de un juicio por
contaminación en la Amazonía.
Correa ha acusado a Chevron de emprender una campaña de desprestigio contra el gobierno y la justicia de Ecuador en la que ha invertido, según el mandatario, 400 millones de dólares para desconocer el fallo de las cortes ecuatorianas.
Correa ha acusado a Chevron de emprender una campaña de desprestigio contra el gobierno y la justicia de Ecuador en la que ha invertido, según el mandatario, 400 millones de dólares para desconocer el fallo de las cortes ecuatorianas.
La empresa desconoce las sentencias por
considerarlas "fraudulentas" y llevó el caso, que ya completa casi 20
años, a cortes internacionales, en donde plantea que Ecuador asuma la
indemnización por daños ambientales provocados por Texaco, empresa que
operó en el país entre 1964 y 1990.
Chevron, que nunca operó directamente en Ecuador, adquirió el pleito al asumir el control de Texaco en 2001.
"Seguiremos denunciando al mundo lo que hizo Chevron en la selva amazónica", aseguró el mandatario el sábado.